Top 5 Tuesday: libros poco reconocidos que deberían serlo más

¡Hola de nuevo! Ahora mismo estoy en el curso de inmersión lingüística del que os hablé hace unos días, pero mi yo previsor ha querido dejar un puñadito de entradas preparadas para que no falte de na’. El tema de esta semana son esos libros que nos parecen una maravilla pero el mundo ha decidido ignorarlos un poquito más de lo que nos gustaría. Esos libros que guardamos como tesoros y de los que no puedes fangirlear con tus amigos porque no los conocen. Aquí va mi lista: 

Donde termina el arcoiris, de Cecelia Ahern: Este libro, en mi humilde opinión, es un must si te gusta la literatura romántica. Pero no estos escarceos amorosos típicos de las novelas rosas. Donde termina el arcoiris es una historia PRECIOSA de amor y amistad. Lo leí hace unos años y lo guardo como un tesoro porque es de esos libros que te hacen sentir feliz. Sé que tiene película, pero no sé, siempre he pensado que poco se habla de él. Y me fastidia, porque todo el mundo debería estar recomendándoselo a sus amigos y familia, y al panadero o a la señora del estanco. Pues eso. Podéis leer mi entusiasta reseña aquí. 

La boda, de Nicholas Sparks: Siempre que menciono a Nicholas Sparks me dicen: ay, sí, el que escribió El cuaderno de Noah, ¿no? Pues sí. Pero es que además de El cuaderno de Noah tiene otros libros MARAVILLOSOS que no tanta gente conoce, como por ejemplo La boda o El rescate, además de los conocidos Querido John y Un paseo para recordar, claro. El caso es que La boda tiene que ver con El cuaderno de Noah, así que si habéis leído ese y no sabíais de la existencia de La boda, id corriendo a comprarlo porque se convertirá en una de vuestras historias favoritas. Os lo prometo. 

Ojos azules en Kabul, de Anabel Botella: Quizá es cosa mía, pero tengo la sensación de que nunca se le dio a este libro la relevancia que yo pensaba que debería tener. Cuando salió se convirtió en una de mis novelas favoritas, y de hecho me cambié el nombre aquí en blogger por ‘Saira’, que es el nombre de la prota. Y también obligué a mi madre a leerlo. Es un libro duro, la verdad, pero la forma de escribir de Anabel Botella es maravillosa y si no lo habéis hecho, os recomiendo darle una oportunidad. Si aun os quedan dudas podéis leer la reseña aquí. 

Una serie de catastróficas desdichas, de Lemony Snicket: Los libros de mi infancia junto a mi prima Carlota. No os podéis imaginar lo muchísimo que nos gustaban estos libros. Ahora es cierto que tienen mucha más relevancia porque con su aparición en Netflix como serie (HOLA, SALE NEIL PATRICK HARRIS, ADIÓS), los libros se han reeditado en una edición (preciosa, por cierto). Pero cuando eramos pequeñas nadie tenía ni idea de qué hablábamos, y de hecho se dejaron de editar los libros en España (con lo cual dos niñas pequeñas e ilusionadas se quedaron sin saber cómo acababa la historia de los niños Baudelaire…).

Cartas a Dios, de Eric Emmanuel Schmitt: Creo que de las mil veces que menciono este libro al año (es uno de mis favoritos) ni una triste persona me dice: oh, sí, ESE libro. Nadie de mi entorno lo conocía y es una verdadera JOYA. Con mayúsculas, porque se lo merece. Es una historia sencilla y triste que aun así te deja sonriendo mientras lloras y moqueas. Cuenta la historia de Oscar, un niño que está enfermo y se propone vivir toda su vida en unos pocos días. Se lee de una sentada y es super barato porque tiene una edición de bolsillo genial, así que tenéis que leerlo para saber exactamente de qué os hablo. 

¿Qué libros pensáis vosotros que está infravalorados? ¿Estáis de acuerdo conmigo? ¿Añadiríais alguno más?