Como cualquier otro día, regresé pronto a casa al salir del instituto. Mi tía se había quedado sin sus dulces favoritos y me ofrecí para ir a la tienda a comprar más, pero de camino empecé a sentir algo muy extraño: las piernas me temblaban y tuve una sensación rara en el estómago. De repente, la calle desapareció ante mis ojos. Poco después reapareció , pero muchas cosas eran diferentes. Había vuelto al pasado .Me llamo Gwen y soy la última viajera en el tiempo.Así empieza la aventura de mi vida.
Este libro, una vez más, fue una recomendación de Cris
Lightwood, que queda nombrada desde este momento como mi consejera de próximas
lecturas. En el nombre de Rowling, de Laura Gallego y de Suzanne Collins, Amén.
El caso es que en cuanto lo empecé a leer me enamoró, no pude evitarlo, y sin
darme cuenta me vi sumida entre sus páginas, enamorada de sus personajes y su
historia. La verdad es que es de estos
libros, los que más me gustan, de los que más me cuesta escribir una reseña,
porque es difícil plasmar la sensación que me ha creado. Pero lo intento.
Una vez más, la historia está narrada en primera persona,
con la voz de nuestra querida Gwen, una chiquilla que suele pasar desapercibida
porque tiene a la típica prima perfecta, la guapa, inteligente y, sin duda,
perfecta Charlotte. Toda su familia tiene claro que esta última es la destinada
a llevar el cargo de ser la última viajera en el tiempo, hasta que Gwen
comienza a sentir, siempre en secreto, aquellos síntomas que no acaban de
manifestarse en su prima y que preocupan a las mujeres de la familia.
La historia, ya desde este punto, llama la atención, pero es
cuando empiezas a sumergirte en las páginas de esta que te das cuenta de que es
mucho más. La autora empieza a entretejer una historia dejando ver justo lo que
ella quiere que se vea sin desvelar nada, creando situaciones de continuo
misterio y tensión.
Algo que he agradecido enormemente es el punto divertido de
la novela. Adoro ese tipo de libros que te hacen sonreír gracias a la
socarronería de los personajes, sin crear situaciones forzadas, ni comentarios
estúpidos que sobran. Gier ha manifestado un humor que ha estado presente
durante toda la novela, y ha dado lugar a numerosas risotadas durante la
lectura.
Pasando a los personajes, poco puedo decir de ellos. Son
totalmente humanos y creíbles, Gwen me ha parecido una protagonista excelente,
al igual que Gideon, un chico serio y que en un principio me pareció un tanto
prepotente y estúpido, pero me fue cautivando al pasar las páginas. Cada uno de
los personajes, tanto principales como secundarios, están trabajados a
conciencia, distinguiéndose cada uno por personalidades muy dispares.
Pero si he de destacar algo es el juego de la autora con dos
épocas tan diferentes, un Londres antiguo, plagado de carruajes, hombres
peligrosos, con calzadas empedradas, vestidos pomposos y condes rarunos, y el
Londres actual. Este es el punto que más me ha gustado en la novela, el pasar
de una época a otra y las situaciones hilarantes que esto causa en unos
personajes y otros.
En definitiva, Rubí es la introducción perfecta para una
saga que, creo, se encontrará entre mis favoritas. Amor, saltos en el tiempo, tensión,
un mundo perfecto y real, donde todo puede pasar, todo cerrado con un final que
deja la boca abierta. Una novela, para mi gusto, de obligada lectura.
¡Hola!
ResponderEliminarEstuvo muy bien pero se me hizo demasiado introductorio y por eso no me gustó tanto como pensaba :)
¡Muy buena saga!
ResponderEliminarEsta saga la tengo en mi estanteria y me muero de ganas de leerla. Seguro que me encanta.
ResponderEliminarUn beso ^.^
Tengo muchas ganas de empezar con esta trilogía.
ResponderEliminar